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jueves, 9 de junio de 2011

Sonrisas a terceros

Hoy una amiga me ha dicho susurrando que debía contarme la obra benéfica del día.
Ella se ha propuesto realizar algo en favor de un tercero cada día, apoyándose en su teoría que "si todos aportáramos algo en este mundo las sonrisas se multiplicarían".
Me miraba expectante y algo tímida.
-Bueno, ¿me lo cuentas o no?- le dije mientras bebíamos café en una terraza.
-Sí,verás, esta mañana, a las 8, he abierto la ventana y subido la persiana, en la ventana de enfrente estaba mi vecino, el señor de 80 años...el que siempre que nos ve quiere invitarnos a comer natillas (lo único que el pobre puede comer). ¿Sabes quién te digo?.
-Sí....(pongo los ojos en blanco).
-Vale, continúo...pues al subir la persiana he visto como sonreía y me miraba con una cara un tanto extraña, al llegar al baño lo he entendido, tenía un pecho fuera de la camiseta...

Me atraganto con el café, el cual he escupido sobre mi camiseta blanca. Puedo aseguraros que nunca me he reído tanto...

"Esto si que es algo benéfico". ¿Verdad?

3 comentarios:

  1. Seguro que el vecino, encantado ante semejante visión, agradeció la obra benéfica del día de su vecina. espero que no esté cada día en la ventana a la espera de mas obras...

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  2. Hola, Laira, pasé a saludarte, hace mucho que no te visitaba.
    Besos.
    Humberto.

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  3. Creo que deberías unir al hombre de las natillas y a la mujer de las pastillas azules en una entrada benéfica. Siempre pienso algo parecido cuando leo anuncios por palabras en los periódicos... y me cuesta no llamar al tipo que busca carpinteros y gritarle que 14 anuncios más arriba tiene a uno dispuesto a hacer -casi- lo que sea para trabajar la madera.

    Estoy tratando de decidir si darte o no las gracias por no haberlo hecho estallar todo. Quizás por eso te llamé, no lo sé. Mientras tanto, acepto tu beso y te invito a volver.

    Besos.

    P.D.: Lo clavaste... cabrona y con buenas tetas.

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Deja tus combustiones mentales, siempre son importantes y me hacen sonreír.