La sangre brotaba del orificio de su nariz, intentaba taponarlo con un pañuelo que amablemente un señor le había ofrecido, este vestía con traje negro, sostenía un maletín de cuero en su mano derecha y tenía los ojos ocultos tras unas gafas de sol a pesar de que se encontraban dentro de un vagón de metro.
La sangre recorría su barbilla y golpeaba contra el suelo, era un hilo denso de color rojizo.
-Parece que mi pañuelo no funciona-dice el hombre sosteniendo la cabeza de la muchacha con suavidad y alzándola lentamente hacia el techo del vagón.-Me dijeron de pequeño que si miras al techo la sangre deja de salir.
La joven obedece, las manos del ejecutivo son suaves, sus uñas perfectas y se siente tan cómoda a su lado que por un momento se imagina besando sus dedos cada noche.
“Próxima parada…” la megafonía le interrumpe en su fantasía, y aquel hombre de manicura perfecta y pañuelo blanco se marcha ofreciéndole una sonrisa.
-Se olvida su pañuelo.- dice la chica con cierta vergüenza.
Pero el hombre ya no está, en sus manos no hay ningún pañuelo, y de su nariz no brota nada excepto su respiración. La gente del vagón le observa extrañada, espera desesperada la llegada de la siguiente parada. Cuando las puertas se abren escapa rápido de sus miradas y se funde en la marea de gente que recorre la estación.
Bella ilusión. Un beso, guapa.
ResponderEliminarTodavía no está prohibido soñar en el metro, que yo sepa!!! Me encantó!!
ResponderEliminarYo suelo soñar en ese mismo metro parisino cada mañana...
ResponderEliminarPero todavía nadie me ha regalado un pañuelo ;-)
Besos.
Tu si que me vuelves loco con tus comentarios... sólo valen dos... las servilletas y personal e intransferible... esos y los blogs tan tremendos como el tuyo...
ResponderEliminarUtilizo el metro.
ResponderEliminarLlevo gafas de sol en él.
Cartera de cuero.
Y suelo vestir de negro.
Besos.
Uyuyuy!!!! ¿qué se ha fumao? jajaja ahora en serio, muy sugerente este micro.
ResponderEliminarBesitos
El metro es un universo paralelo donde no hay reglas. Quizás fueran los demás los que no sabían imaginar otra cosa que no fuera un vagón donde no pasaba nada... quizás no se atrevan a abrir los ojos y ver.
ResponderEliminarSupongo que es un comentario tan extraño como el tuyo. Aquí traigo los bombones que me pediste. Pero date prisa, que el gas se evapora rápido.
Besos
el metro, un lugar donde hay gente de todo tipo, ojos que buscan a los ojos, miradas que matan, miradas de miedo, miradas perdidas...
ResponderEliminarComo siempre, sin palabras!!!!!
Un besazo!!!!
Hemos creado un mundo de multitudes solitarias...
ResponderEliminarEs bonito soñar despierta verdad????
ResponderEliminarMuy bueno.... besos de brujilla