Aprovecho que la oscuridad de la noche se ha dejado caer como invitada en la habitación abarrotada de gente, para buscar un rincón donde alejarme de los halagos y sonrisas forzadas.
Me dejo caer sobre una silla de terciopelo donde me descalzo de los tacones y masajeo mis pies.
Las luces de un pequeño escenario se encienden. El silencio, poco a poco, se hace protagonista. Un hombre trajeado y con tanta gomina como para pegar un puzzle de 1.000 piezas, se coloca delante de un micrófono dorado.
-¡Bienvenidos amigos y amigas escritores!. Es para mí un honor ser el encargado de entregar el premio a la mejor novela del año. Sus historias siempre esconden algo de realidad, un halo de misterio y finales trágicos que nos dejan con la boca abierta. ¿Quién pensaría que la escritora de “Finales sin fin” iba a aceptar la invitación a esta gala?, ¡Queridos, demos un fuerte aplauso a la joven que nos roba la inspiración!.
Camino hacia el escenario descalza, con los zapatos negros en la mano.
El presentador de la gala me ayuda a subir al escenario de forma servicial, aunque por un momento piensa en soltar mi cintura y dejarme caer. Sin disimulo deja dos besos intensos en la comisura de mis labios rojos carmín.
Todos me observan en silencio, expectantes, si me concentro oigo sus pensamientos, “fíjate, no es tan guapa”, “en realidad, no escribe, copia, plagia”, “es una demente”, “no se lo merece”…suavizo mi voz y con el mejor tono pronuncio mi discurso acercándome al micrófono:
-Buenas noches a todas y todos los que esta noche han decidido acompañarme a esta “preciosa” gala. Me odiáis con todas vuestras fuerzas, noto vuestras ganas de hundir el cuchillo de los canapés en mi pecho… sin embargo, seré educada. Debo agradecer este premio a toda la gente que provoca en mi todas las demencias que acaban escritas en papel, para llegar hasta vuestros grasientos dedos y ojos críticos.
Debo deciros que esta noche me habéis inspirado, “Finales sin fin” hecha el cierre, hoy he encontrado el final.
Todos callan, expectantes. Acerco mi boca la micrófono hasta rozarlo con mis labios.
-Hoy lloverá vomito sobre vuestras cabezas, os devuelvo todas las críticas “constructivas”.
La alarma de incendios se activa, pero en lugar de agua los aspersores sueltan un líquido amarillento que moja sus cabezas y vestidos caros.
Todos gritan, mientras yo camino segura hacia la salida abrazando mi premio.
Joderos- les susurro.
Me ha encantado lo certero de tu relato y la ironía con que lo has contado.
ResponderEliminarSaludos
Seguro que no olvidarán jamás esa velada.
ResponderEliminarMuy bien hecho.
A la mierda los hipócritas.
Besos.
Leyéndote yo y pensando tal vez si yo fuera el presentador , también tomaría su cintura, y así equivocarme un poco y rozar con mis labios la comisura de tus labios y que puede importarme si después, también a mi me alcanzan los aspersores ¡quien me quita lo besado!
ResponderEliminarHermoso post increscendo para terminar en la locura , ¡hermosa locura!
Besos.
Wow, así se hace.
ResponderEliminarme gusta el café ristretto: bien amargo, sin azúcar. Te sigo
ResponderEliminary después decís que te poneés roja. Roja de la bronca, mi dios, te imagino llenando el tanquecito de los aspersores. Hay cuestiones técnicas. O alguien te ayudó?Te veo subidita a la escalerita del tanque. je. cuánto carácter. Así son los críticos. Te felicito L A I R A, te felicito. Te falto una bofetada para desgominar al presentador.
ResponderEliminarExcelente crítica a la hipocresía que nos circunda.
ResponderEliminarÓjala tuviese el valor de hacer como tú y decir a todo el mundo lo que pienso de sus mentiras...
ResponderEliminarTeniendo sólo la mitad de fuerza que tu escrito ya serías increible!
Bonita entrada y bonito blog! Volveré!
Gracias por tu visita!
Un saludo
La hipocresía de las galas de entregas de premios, tomada con un raquetazo bien forjado en la sala.
ResponderEliminarEl premio agarrado en tus manos.
Pues premio a no arrodillarse.
Un abrazo.
Te he conocido a través de Google (claro) y, con todo el respeto y la humildad , por si te interesara, tengo un blog “Terapeutico” (consecuencia de una muy grave y larga enfermedad en la cual no podía leer ni escribir). El blog publica 2 veces por semana, y es de Relatos cortos y Poesías (míos o de otros); tiene unos 3 meses, pero creo que con el tiempo será decentillo.
ResponderEliminarAquí te dejo la dirección
http://marioenlautopia.blogspot.com.es/
Un saludo
Mario
PD: te voy a enlazar en mi blog, claro
Buena crítica al sistema de premios literarios y buen final el que has imaginado, no estaría mal, no. Me ha gustado este desahogo.
ResponderEliminarBesitos