El filo del cuchillo brillaba en mis manos. Protegida por unos gruesos guantes amarillos y un delantal manchado, muerdo mi labio inferior esperando sentir el placer de la carne desgarrándose bajo mis dedos.
Me concentro en cada corte, evitando que las salpicaduras de sangre tocaran la piel blanquecina de mi rostro.
Separo cada trozo del enrojecido cuerpo, poco a poco voy creando montones, separando los órganos, tirando los deshechos, rompiendo los huesos.
Cansada, descanso mis hábiles brazos por un momento, para volver a fundirme en la tarea de destrozar los cadáveres que descansan en un letargo infinito en la cámara frigorífica de detrás de mí.
-Perdone.
Una voz afeminada hace que desvíe mi vista, dejo el cuchillo hincado en una pierna.
-¿Podría ponerme la pierna de cordero troceada?.
-Claro. Para eso soy carnicera.
Vuelvo a hundir mi cuchillo.
Me haría muy feliz ver cómo me despiezas con tu mirada incandescente, aunque no lleves ese delantal...ni tus guantes de cielo raso.
ResponderEliminarjajajajaj y yo que pensaba que me encontraba ante una verdadera Psyco killer! ;)
ResponderEliminarBesos.
bien laira, tanto tiempo sin leerte. Comentaré primero los comentarios. Qué fantasías que se da el primero. Después te pedirá que te vistas de policía y luego de mucamita. Tené cuidado. Y el segundo, yo creo que si, una sico killer que ha logrado canalizar los impulsos, de eso se trata el cuento. ¿No? Breve. Demasiado breve para mi. que quiero más. Por ejemplo, ¿no chorrea la sangre debajo de la mesa manchando tus zapatos? No te limpias con el dorso de la mano enguantada y te queda un manchón en la mejilla? No te miras al espejo? ¿y esa clienta gorda, con mirada bovina, no te da un poquito de ganas de hincarle por la espalda y separar las piezas, para servirlas en tu mostrador? ¿Vos viste la película delikatessen? me acabo de acordar, es buenísima. chau laira, escribí más palabras yo que vos en tu relato. je. ando excedido. Adios.
ResponderEliminarBonito microrelato con ese final de suspense.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
muy bueno, un final inesperado
ResponderEliminarUn abrazo
Dios! Juro que una vez soñé con una carnicera así y lo escribí, porque quedé consternado. Creo que está en mi blossssssssssss. Y ahora siento una especie de deja vu! Un abrazo
ResponderEliminarQue trabajo eh....
ResponderEliminarCada día entre sangre y huesos.
Besos.
No veo mi comentario. Pero de esta carnicera te hablaba: http://elnidodeserpientes.blogspot.com.ar/2010/11/pesadilla-con-corazon-y-cuchillo.html#comments
ResponderEliminarY yo que esta noche estaba por hacerme una cazuela de carne...
ResponderEliminar;)
es la dexter del solomillo!! me ha encantado. volver a leerte también.
ResponderEliminarMucha alma y creatividad en tu mágico blog.Te sigo.T invito a seguir mi blog.Saludos poéticos.Un cálido abrazo.
ResponderEliminarMe andaré con cuidado la siguiente vez que vaya a comprar unas chuletas, hay que andarse con cuidado con alguien que tiene esa pasión por cortar carne.
ResponderEliminarSaludos.
Fuerte escrito en una escena medieval con caballero y taberna, aunque eso del caballero es una broma.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Bueno, bueno, no suponía yo esa pasión por trocear carne...
ResponderEliminarBesitos