-El tratamiento será duro, probablemente te sientas débil y pierdas el apetito, pero creemos que así conseguiremos la total curación- dijo el médico de bata blanca mirándome fijamente.
Y aquí estoy, varios días después de mil pruebas en un hospital triste, sentada en un incómodo sillón verde con las piernas en alto, enchufada a una máquina que me limpia la sangre.
-Ya sabes Laira, si te sientes mal solo tienes que pulsar el interruptor que tienes colgado en la pared, justo detrás de ti- dice la enfermera señalando el aparato blanco con un botón rojo en el centro- Sabemos que es duro, pero reina respira hondo y relájate, la sesión dura 6 horas. ¿Quieres que te traiga algo? ¿agua? ¿una revista?.
-No gracias- le respondo- puedes irte. Estaré bien. -pronuncio estas palabras sabiendo que es mentira, esto no se soluciona con una maquinita que me saca la sangre y me la devuelve “limpia”. El problema es mas complicado.
La enfermera se marcha cerrando la puerta con cuidado, cierro los ojos y me concentro en contar de 1 a 100 respirando profundamente. De repente una sombra alargada pisotea los números que rondaban mi mente y mi cuerpo entra en una tensión dolorosa, ha vuelto, llega a pasos gigantes. Huele a azufre y a cadáveres podridos, oigo aplausos y un pitido atronador en mi cabeza, ya lo siento cerca, ya lo noto dentro. Me levanto intentando que el gotero y el aparato que tengo enchufado a mis venas no caigan, apreto el interruptor con furia, una y otra vez mientras comienzo a perder la noción del tiempo y la realidad.
-¡Ya ha vuelto! ¡No se como tengo que deciros que el demonio no se marchará de mi cuerpo tan fácilmente! -grito a la manada de médicos que entran a la habitación.- ¡ha vuelto! ¡ha vuelto para quedarse!
Estás poseída Laira?
ResponderEliminarNo me extrañan.
Entiendo al demonio perfectamente.
Que suerte tiene.
:P
Besos.
Menos mal que no estás en enferma
ResponderEliminarPorque la verdad, que me ha sobrecogido
Tu relato...
Gracias por venir siempre
Besos de brujilla**************
Pues menos mal que no estás enferma según dice el título, porque la descripción de la dialisis es bastante certera, aunque si anda el demonio por medio tiene otra variación el tema. Entra en el terreno de las posesiones...
ResponderEliminarBesitos
Ya lo sabía yo, pero esas cosas no la soluciona la medicina, mi querida Laira, si quieres conozco a un exorcista de lo más barato.
ResponderEliminarPerdona la demora, pero ¿viste cómo es mi vida "bloguística"? Eso sí, tarde, pero siempre estoy, siempre.
Un beso.
HD