En la habitación solo quedan dos mujeres, una de ellas que viste rigurosamente de negro llora desconsoladamente, la otra susurra una letanía, probablemente una oración.
El ataúd está abierto, en él se puede ver a un hombre muy mayor de rostro blanquecino. Un bulto le cubre la mitad de la cara, provocado por la enfermedad que le había transformado la sangre en dolor. La mujer que lloraba se despide del muerto con un beso en la mejilla y se marcha dando un portazo, la otra queda sola en el centro de la habitación, parece tranquila y con una agilidad desmesurada para su edad golpea el ataúd con fuerza.
-Ya está, no queda nadie, puede marcharse- le dice al muerto colocándole sobre el pecho un sobre con dinero- gracias por sus servicios.
El muerto se levanta, se quita la máscara que cubría su bello rostro y sonríe a la mujer.
-Gracias, nunca me habían pedido nada parecido, pero hacer de muerto es fácil.
Sin más despedidas el joven se marcha.
Una vez verdaderamente sola, golpea el armario empotrado que cubre una de las paredes del salón con los nudillos.
-¿Puedo salir?-una voz grave suena de dentro del armario.
-Sí, estamos solos, ya ha acabado tu funeral.
El hombre asoma la cabeza, es un anciano enfermo, con el rostro exactamente igual que la careta del actor, un bulto le nubla la visión de un ojo…
-¿Cómo ha estado?¿ha venido mucha gente verdad?
-Sí, tu funeral ha sido perfecto.
La pareja se coge de la mano y se funden en un tierno abrazo.
-Siempre has sido muy curioso- le dice la mujer.
-Ahora sí querida, puedo morirme en paz.
Ahora debería reformar el testamento en función de los asistentes.
ResponderEliminarSaludos.
Si el hombre tenía ese capricho, ¿por qué no? Muy divertido.
ResponderEliminarBesitos
Un funeral muy entretenido.
ResponderEliminarBesos.
Un pelín siniestra la curiosidad del anciano, aunque...¿quién no ha pensado alguna vez en cómo sería esa última "despedida"?
ResponderEliminarVaya con este funeral. Nunca habría imaginado algo así.
ResponderEliminarBesos.
Supongo que muchos piensan en quien ira o no a su funeral, yo particularmente lo siento como algo macabro y una falta de respeto hacia quien sufre esa pérdida, pero original, lo es.
ResponderEliminarFeliz domingo cielo.
Besines
para ser mi primera combusión, como dirían love and lesbian, me ha gustado. buen relato.
ResponderEliminarHe pensado en hacer algo así!! Debe ser genial, aunque en cierto sentido es muy morboso. Pero genial!
ResponderEliminarxD
Saludos!! :)
http://paradoenelabismo.blogspot.com
Original y bien llevado.
ResponderEliminarUn gusto.
Un abrazo.
Amor constante, más allá de la muerte...
ResponderEliminarBesos. Té de menta. Baklava.
Jejeje, de verdad que yo quiero uno así.
ResponderEliminarHasta el infinito y más allá
A mí también me gustaría presenciar el mío, por curiosidad...
ResponderEliminarBesos, Laira.
Muy original.
ResponderEliminarUn beso.
Muy divertido, señorita. Me tendrá por aquí seguido.
ResponderEliminarRespecto a mi sueño con vacas, ¿ácido en qué sentido? ¿Lisérgico? Me alegro de haberte hecho reír. Pero... ¿hay alguien que sueñe cosas que NO sean raras?
Un Beso, Laira, pero quítate el cigarro para besarme. Este año ya he sufrido suficiente. Jajajaja...
Gracias por pasar.
¿Quién dijo que los funerales eran tristes?
ResponderEliminarMuy bien narrado, mi querida Laira, y gracias por por la idea para una continuación de mi escrito.
Un besazo.
HD
Jejejeje interesante...Y si yo tampoco sabia que se podia hacer eso, de echo hoy en dia no se puede creo, el niño tiene derecho a saber quien es su madre al menos un nombre que lo quiera ver o no..ya es otra cosa...Pero cuando yo naci habia un vacio legal y se podia hacer eso asi que nada mala suerte :) y muchisimas gracias wapa.
ResponderEliminarbsS**
Hace años sentía curiosidad por saber cómo sería mi entierro, quienes estarían, que reacciones habrían... ahora todo eso ya lo sé y ya no me hace falta morirme, ni de broma.
ResponderEliminarCreo que su curiosidad debió ir aún más allá del rito funerario, si en verdad quería saber que tanto impacto tuvo con sus contemporáneos, cualquiera convoca asistentes a un velorio, pero lo importante es la huella que deja.
ResponderEliminarAhora que como cuento buenísimo.