Por sus manos han pasado muchas mujeres. Pero ella es distinta. Huele a coco y vainilla, su pelo negro tapa a medias su rostro, por un momento piensa en retirarlo y besar su mejilla, pero ella descansa tumbada muy cerca, con una respiración tranquila y rítmica que él no se atreve a romper.
Es perfecta, piensa, mientras acaricia con cuidado su pierna. Su piel es suave, es familiar, como si esa piel estuviera destinada a ser tocada por aquella manos largas y hábiles.
Ella gime en sueños.
¿Cómo se llamaba? ¡joder anoche me lo dijo en el bar!, su risa es como un cascabel, eso sí lo recuerdo, bebía cerveza que sostenía con sus pequeñas manos de uñas rosas.
No se su nombre, mierda.
-Buenos días- dice ella rompiendo su pensamiento, mientras restriega sus ojos.
-Esto… ¡hola!. Pensaba que habías entrado en coma.
Ella ríe, esa risa que se cuela por sus tímpanos para refugiarse en su pecho.
-Quiero preguntarte algo, pero no se cómo. Verás… no recuerdo… no recuerdo tu nombre.
De nuevo la risa. Esa risa.
-¿No lo sabes? Quizás sea porque no te lo dije, soy Cascabel. Encantada.- dice besando su mejilla y levantándose con energía.
Cascabel. Es el nombre perfecto. Es la risa perfecta.
bien aqui estoy devolviendo gentilezas, je
ResponderEliminaryo creo
que esta Cascabel
a este engreido
en cualquier momento lo pica y ya
fuiste como decimos aqui
un beso Laira
este fue de los mejores, final abierto.
Me ha seducido Cascabel.
ResponderEliminarDile que me escriba.
Besos.
...y como me gusta entrar aquí cerrar los ojos y oír tu "cascabel"
ResponderEliminarQuien pudiera llevarte colgada al cuello y oír siempre el cascabel de tu risa querida Laira.
Pues mira Laira, luego de Cascabel. Encantada. me esperaba que se le enroscara en el cuerpo y lo envenenara. Bueno, quizás ya lo ha hecho, la muy risueña! Un gusto pasar por aquí, Laira. Saludos,
ResponderEliminarBueno al menos aquí se me pide que deje mi combustión mental y no que demuestre que no soy un robot jaja
ResponderEliminarestupendo relato, aunque me parece que esto le habrá pasado a más de uno y una en la vida "real". Cascabel no siempre suena a risa fresca de manantial, también hay serpientes con ese nombre ¡cuidado!
me quedo por aquí...
Imposible no enamorarse de Cascabel después de leer el relato: tierna, risueña...
ResponderEliminarUn beso.
Sencillamente perfecta. Y adorable. Sí.
ResponderEliminarGracias!
He oído tintineo de cascabeles y hasta aquí he llegado, para descubrir un sitio con buena combustión...
ResponderEliminarMe pasaré más veces, seguro. Ah, buen micro.
Un beso.
Antes les temía a las serpientes cascabeles, ahora me gusta el nombre.
ResponderEliminarSaludos!
Qué suerte habernos encontrado, Laira!
ResponderEliminarMe encanta tu micro, tierno, suave, y con una cuota de humor que lo aligera, lo vuelve leve como un sueño ...o una risa franca.
Beso!
Apetecible encuentro con una mujer de nombre Cascabel.
ResponderEliminarNos leemos.
Saludos ;)
Lo que siento es tan cierto
ResponderEliminarcomo que cuando la distancia nos separa..
alargo mi sombra hasta conseguir acariciarte
con la ausencia de tu luz,
y la añoranza del cascabel
que tintineaba en cada sonrisa perdida.
Cascabel...en un aleteo des sonidos alegres festoneando la tarde.
ResponderEliminarUn saludo
Con ese nombre es difícil que la olvide me temo.
ResponderEliminarMuy visual este micro.
Besitos