La señal de tráfico indicaba que el área de descanso estaba cerca. Deseaba llegar con todas sus fuerzas, no iba a repostar gasolina, ni a comprar una urgencia en la gasolinera… acudía a la cita de todos los domingos.
Esperaba que llegara ese día desde que abría los ojos por la mañana, hasta que se obligaba a cerrarlos cuando las sombras de la luna, sobre las paredes de su cuarto, jugaban traviesos a recrear figuras.
Llegaba tarde, él probablemente ya habría elegido un sitio bajo cualquier sombra entre camiones.
Baja del coche veloz, y se adentra con paso firme en el parking donde varios camiones descansan en letargo silencioso de kilómetros bajo sus ruedas.
No tarda en encontrarlo dentro su coche, aparcado donde nadie podía verlos. Donde cómo cada domingo activarían boca y labios en mil besos infinitos.
Saltaban uno encima del otro, dándose calor y arrastrando el corazón, pasando las horas dentro del coche entre camiones.
Cuando la misma luna que jugaba en su habitación, iluminaba sus cuerpos desnudos, cosían sus labios. Regresando camino inverso hacia sus respectivas casas y monotonía.
Esperando de nuevo la llegada del siguiente domingo y sus besos.
Basado en: Anna Roig "Petons entre camions".
Se condena eternamente a los amantes por no hacer ningún daño, sino prodigarse mutuo placer. El mundo sería diferente si el amantazgo no fuese tal pecado...
ResponderEliminarhermoso y un punto triste, esconder el amor en un frío y solitario parking.
ResponderEliminarcomo decia la canción.. amor de calendario...
Una triste y hermosa rutina, secreta rutina que tal vez aporte el sabor especial de lo no rutinario.¡Como tarda en llegar el domingo! para....¡ir a misa!
ResponderEliminarBesos.
la más triste área de descanso, la más sordida, puede llenarse de luz, de color, cuando dos enamorados se entregan, el uno al otro, sin que nada más tenga importancia. genial, como de costumbre :)
ResponderEliminarNo hay nada mejor que amarse, sea donde sea y cuando sea...el problema reside seguramente en la mujer o compañera del camionero que estará esperando preocupada su regreso...un besote.
ResponderEliminartiene un aire frío, una sensualidad amable...un vaticinio sentimental de lo bueno por conocido independientemente del sitio. Quizás el paraíso sea esta costura que nos dejas hilvanada entre caminos y camiones, en un lugar exacto del calendario...tal vez a esta historia le sobra premeditación y le falte alevosía.
ResponderEliminarOtto..)
Me encantó el 'clima' que generas con este relato, me encanta cuando me convencen, cuando creo la historia.
ResponderEliminarUn beso.
HD
Sigue soñando que es gratis...
ResponderEliminar:P
aja, asi que entre camiones ahora, y mañana ¿dónde, en la estación de tren, en el cine, en el baño de mac donalds? pero, qué cosa.
ResponderEliminarInteresante cita y lugar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Son tan sólo siete días pero debe de ser una de las esperas más largas.
ResponderEliminarSugerente y original relato.
ResponderEliminarSaludos
Tiene su punto el sitio, ¿por qué no? lo importante es encontrarse lo demás es superfluo.
ResponderEliminarbesitos
¿Dónde quedaron los prados o las habitaciones de hotel? Pero bueno, la esencia es la misma.
ResponderEliminarBesos.
Hermosa química entre cuerpos, destilando Besos Diesel del motor humano...
ResponderEliminarSaludos made in Santa Fe - Arg