"Las cosas, muchas veces, no suceden como quieres", me decía mi padre cuando me sentaba en su regazo, en las esporádicas visitas que nos permitían hacerle.
Observo mi alrededor, me siento sola, vacía, confusa.
Esa confusión se aferra a mi interior como un vampiro chupando las últimas gotas de sangre reseca de su víctima, se aferra tanto, que ya, apenas se quién soy.
Me observo en el espejo y pienso "Vamos, sonríe, ¡tú sabías hacerlo!", pero la horrible mueca que me devuelve su reflejo me hace temblar y sollozar cómo un crío.
No quisiera ser mi almohada, no quisiera ser mis manos. Saben demasiado.
La mayoría de las veces las cosas no suceden como uno espera, pero lo peor es ver que al que está a tu lado recibe todo. Siempre es peor lo que nos pasa a nosotros que al vecino... de todas maneras, no quisiera ser esa almohada, ni las manos... el saber a veces ocupa un luigar demasiado grande.
ResponderEliminarSaben más de lo que nosotros sabemos, saben la raíz del llanto matutino, saben más...Un abrazo.
ResponderEliminarNo me gustaría ser alguien que sepa tanto...
ResponderEliminarBesos
ayss.. hay que mirarse en el espejo como en la canción de parálisis permamente!
ResponderEliminarQue cosas tan terribles debe haber vivido...
ResponderEliminarBesos.
La mayoria de las veces no queremos asomarnos a ese espejo...se refleja lo que no queremos ver...un besote.
ResponderEliminarEspejos borgianos, aterradores. Me ha encantado.
ResponderEliminarahora que lo pienso
ResponderEliminarte dedicaste a la poesía y yo no lo sabía
Muy bueno Laira, tu almohada sabe demasiado? te debe conocer bien seguramente le habras contado muchas cosas, suele ser una fiel confidente.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Es cierto; ellos saben todo de nuestras inquietudes y resquemores, pero, a veces, es mejor para nosotros vivir un poco en la ignorancia y esperar esas sorpresas que nos da la Vida.
ResponderEliminarVengo del blog de Alicia Abatilli y me ha encantado tu Espacio; por lo cual, si no te importa, me hago seguidor de tan bello Rincón, lleno de Magia, Sentimientos y Sensaciones.
Un abrazo.
A veces mirarse al espejo requiere un paso previo: cerrar los ojos. Verse por dentro y después abrirlos con ojos nuevos, como de estreno prurificador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa mirada perdida en el interior del espejo, que cruel puede llegar a ser.
ResponderEliminarUn saludo.
Qué puede ser para que no quiera ser y saber. Es inquietante y deja muchas interrogantes.
ResponderEliminarBesitos
Tristes palabras. Supe sentir lo que describes y tuve oportunidad. Sigue sintiendo tan profundo, pero... un consejo (sin ser nadie yo) desea ser tus manos y tu almohada saben mucho y no lo malo sabrán lo maravilloso y bello de tu persona, son las que te tocan y acarician en sueños sola.
ResponderEliminarSaludos.
Muy oscuro, Laira, hasta sofocante, pero llega, cala hondo.
ResponderEliminarUn beso.
HD