Las manos me tiemblan, apenas consigo mantenerme sentada mucho tiempo sin mover las piernas frenéticamente. Recoloco mi falda en las caderas, pensando que quizás debería haberme puesto los vaqueros azules… peino mi cabello con el pequeño cepillo que saco del bolso y vuelvo a mirar el reloj, 10 minutos, sólo han pasado 10 minutos, respira. No lo has hecho tan mal, me digo a mi misma.
Me concentro en contar las pecas de mis brazos. Mantén la mente distraída, no pasa nada, pronto vendrán.
Tres sordos golpes en la puerta indican la aparición estelar de un señor trajeado distinto al que me ha estado haciendo preguntas.
-Señorita, mi nombre es Raúl, soy el director de este proyecto- dice estrechándome la mano con demasiada fuerza.
-Encantada, usted ya sabe quien soy yo- le contesto con risa nerviosa.
Él sonríe, una mueca de tres segundos que cambia mecánicamente al estado natural de seriedad.
Abre una maleta que traía consigo. De ella saca una montaña de pequeños guiones. Uno a uno, los coloca en orden. “Encuentro 1”, “La llamada”, “El beso”, “La noche”, “El primer golpe”, “El nunca volverá a pasar”, “La rutina”, “La boda”, “La paliza”, “El dolor“… uno a uno leo los títulos de las portadas.
-Pues bien, aquí tiene el guión. Es lo que ha elegido al decidir seguir conociendo a ese animal. La entrevista ha indicado que su inseguridad y su falta de autoestima le tendrán sometida a él sin problema.
Él se da la vuelta sin despedirse, pero antes de cerrar la puerta asoma la cabeza.
-Aunque saltándome el protocolo puedo decirle, que aún puede reescribir su final. Le he dejado unas cuantas hojas en blanco.
Me parece una forma super-original de enfocar el tema; lo comparto en facebook y en twitter.
ResponderEliminar¡ Genial, Laira!
Un abrazo solidario ( o dos).
PD:
Si fuera posible, te rogaría que quitases la maldita palabrita de los comentarios; me echa hacia atrás a la hora de hacerlos.
Muchas gracias.
Muchas gracias Kayla.
EliminarNo se a lo que te refieres ni como se hace. Ayuda y lo quito. Lo dicho, gracias por pasarte.
Besos.
Menudo dilema ¿Que hará?...si fuera yo, reescribiria otro final más favorable para mí, pero cada uno es como es...un besote preciosa.
ResponderEliminarEl estrés de la hoja en blanco... Laira, eres genial.
ResponderEliminarBesos.
Yo añadiría el siguiente episodio! "Lo mato hoy mismo porque muerto el perro muerta la rabia".
ResponderEliminarBesos.
Ufff menudo marrón que le ha caído encima...
ResponderEliminarBesos.
Precioso relato, me encanta y ese final sorpresivo.... gracias por pasarte por mi blog y dejar tu comentario. Recorre el tuyo. Un abrazo y gracias.
ResponderEliminarAh, con tu permiso, te sigo.
hay que saber despojarse las piedras que nos hacen daño en los zapatos y no nos dejan disfrutar del paseo, no crees?
ResponderEliminarme pillaste en plena incineración..usted y yo echaríamos chispas en los suburbios.
Quizás ante los títulos tan "sugestivos" de los guiones, la mejor respuesta es esa de dejar unas cuantas hojas en blanco.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una manera muy original de hablar del tema del maltrato y ojalá existieran muchas capaces de cambiar ese guion, ojalá.
ResponderEliminarBesitos
TRiste y doloroso. No te puedo/debo dar la enhorabuena porque me ha dejado jodido. Menos mal de las últimas páginas en blanco.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarEl guión, dejando en blanco posibles finales, para un escenario de maltrato, es el final a escribir.
ResponderEliminarEn las películas los buenos acaban siendo los que ganan. Me apunto a un final feliz en ese guión, sin dudarlo.
Un abrazo.
Estoy sufriendo con una de mis hermanas algo parecido (no tanto es cierto), pero es crudamente real... y ella también tiene esas hojas en blanco que nosotros, su familia, estamos ayudando a escribir.
ResponderEliminarME ENCANTÓ!
El guión "clásico" del desamor, su abuso y su violencia, la mujer-actriz que interpreta el rol de víctima como si inexorablemente fuese ese el único papel.
ResponderEliminarVeo en el texto un juego estructural-formal que es atractivo aunque no alcanza a desarrollarse del todo... ¿la víctima desde lo alto de la escena se observa a si misma atrapada en estos libretos infernales?. Es de esperar que transforme el final en vida para si misma y deje de ser marioneta de un guión que otro escribe y al cual ella se somete.
Un abrazo grande! (y gracias por tu visita a mi incipiente LILITH)
No hay justicia contra el maltrato,
ResponderEliminarsalvo verguenza.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.